Son instrumentos mediante los cuales las empresas pueden obtener fondos líquidos a partir de activos ilíquidos de su hoja de balance.
De esta manera logran financiarse en el Mercado de Capitales sin que esto represente un incremento en su pasivo, disociando además su costo de financiamiento del perfil crediticio de la compañía puesto que el riesgo de la inversión se corresponde con la cartera cedida.